Mucha razón tenían los griegos cuando llamaron al cacao el “alimento de los dioses”. Y es que el cacao es la base del chocolate, producto que históricamente ha conquistado los paladares de casi todo el mundo. ¿Conocéis a alguien que pueda resistirse a los placeres del chocolate?
Pero a pesar de su exquisito sabor, la mayoría de las personas se privan de su consumo al considerarlo un alimento poco sano. Lo que no saben es que comer chocolate con moderación puede aportarnos muchos beneficios (energía, prevención del envejecimiento, reducción del colesterol, control de la tensión…
Un poco de historia
Casi todas las culturas atribuían al cacao un poder divino, y lo consideraban un regalo de los dioses. Hasta el punto de que a menudo se usaba como moneda de cambio por la gran valía de sus semillas.
Aunque se dice que Cristóbal Colón fue el primer europeo en probarlo, fue Hernán Cortés quien lo trajo a Europa donde se preparaba como una bebida fuerte y amarga. Y fueron los monjes, los primeros maestros chocolateros, quienes convirtieron esa bebida en el chocolate que conocemos actualmente.
¿Cómo se elabora el chocolate?
El cacao es la materia prima principal del chocolate y donde se encuentran las verdaderas propiedades, de aquí que el chocolate más sano sea el que más cacao contiene.
Las semillas del cacao se muelen y se obtiene un licor que contiene cacao y manteca de cacao. Este líquido se prensa para extraer la manteca de cacao y dejar sólo la pasta de cacao, totalmente amarga y sin nada de grasa. Luego se añade la manteca de cacao en la proporción deseada, y se mezcla con otros ingredientes como azúcar, vainilla, leche, frutos secos… obteniendo así una gran variedad de chocolates de diferentes sabores y texturas.
Es importante saber que para que sea una opción saludable la cantidad de cacao debe ser superior al resto de ingredientes. Así, el chocolate de calidad es el que tiene un mínimo de un 60% de cacao.
Que no nos den sucedáneo por chocolate
Una vez en el supermercado, es normal que nos perdamos entre la vorágine de tipos, marcas y formatos de chocolate. Y muy fácil que nos den gato por liebre, o lo que es lo mismo, sucedáneo por chocolate.
La grasa natural con la que se fabrica el chocolate es la manteca de cacao, que es un producto caro. Por eso se han desarrollado alternativas con grasas vegetales más económicas como el aceite de girasol, de soja o el aceite de palma, con los que se fabrican los sucedáneos.
Una de las principales diferencias entre la chocolatería artesanal y la industrial es que el chocolate artesanal se elabora únicamente con manteca de cacao, y no lleva ningún otro tipo de grasa.
El aspecto del chocolate auténtico y los sucedáneos es prácticamente igual, así que para distinguirlos podemos mirar:
- El precio: el sucedáneo es mucho más barato, ya que su proceso de producción es mucho más sencillo que el del chocolate real.
- El sabor: El sucedáneo es más dulce y artificial, con pocos ingredientes naturales.
- La etiqueta. El verdadero chocolate siempre específica el porcentaje de cacao. También veremos encabezada la lista de ingredientes por la pasta de cacao, el azúcar y la manteca de cacao, mientras que los sucedáneos se mencionan como “sabor a chocolate”, y obvian el porcentaje de cacao, ya que o tienen muy poco o nada.
Beneficios del chocolate
Si compramos el chocolate real, el de calidad, aquel que como mínimo tiene un 60% de cacao, además de disfrutar de su exquisito sabor, obtendremos otros muchos beneficios, la mayoría de ellos desconocidos.
Consumido siempre con moderación, el chocolate es una magnífica fuente de energía y un alimento muy completo. Entre sus múltiples propiedades nutritivas encontramos proteínas, vitaminas y minerales como el fósforo, el magnesio o el hierro.
Seguro que a partir de ahora comeréis chocolate más tranquilos al saber todo lo bueno que os puede aportar:
Es rico en minerales y antioxidantes que previenen el envejecimiento de nuestras células, puede reducir el llamado “colesterol malo”, sirve para controlar la tensión arterial, mejora la circulación sanguínea y previene del riesgo de enfermedades de corazón, contribuye a mejorar nuestra flora intestinal y lo más curioso, el chocolate reduce las hormonas causantes del estrés emocional y aporta sensación de felicidad. Consumir chocolate puede producir el mismo sentimiento de placer que cuando nos enamoramos, ya que al comerlo nuestro cerebro libera endorfinas.
El chocolate que usamos en Birba: calidad ante todo
En Birba primamos siempre la calidad del producto por delante de su precio. Por eso usamos principalmente chocolate negro de calidad, rico en antioxidantes, para realizar la cobertura de nuestras galletas. Nuestro chocolate negro de cobertura contiene un mínimo de 60% de cacao, con lo que obtenemos un producto más natural y saludable.
En el chocolate de cobertura negro de las galletas Birba predomina la pasta de cacao por encima del azúcar y la manteca de cacao, grasa natural que no contiene aceite de palma.
Este tipo de chocolate es el que se usa normalmente en bombonería, por su alta calidad. Una razón más para escoger galletas Birba.
Ahora ya lo sabéis, un poquito de chocolate no sólo os regalará un gran momento de placer sino que además os aportará unos beneficios extraordinarios para vuestro organismo. ¿Os apetece un trocito del “regalo de los dioses”?