En un momento en que la falta de tiempo, las prisas y la necesidad de inmediatez nos dejan poco tiempo para disfrutar de las cosas auténticas, encontrarnos con una de esas tiendas de toda la vida es como un soplo de aire fresco que hace que el mundo se pare por un instante.
Por eso a partir de ahora en nuestro blog iremos descubriendo mensualmente todas estas joyas centenarias que encontramos por la geografía española a partir de entrevistas que realizaremos a los dueños de estos colmados.
Es el caso de la Mantequería Lasierra www.mantequerialasierra.com, situada en la calle Rosellón de Barcelona, uno de los pocos ultramarinos centenarios que aún quedan en la ciudad, en el que prima la tradición y la gastronomía especializada. Esta tienda cuenta con una larga historia dedicada a la venta de productos de máxima calidad y exquisitez. Además de una gran variedad de vinos, quesos, embutidos y conservas, Lasierra vende también Galletas Birba, por ser un producto tradicional, artesanal y de gran calidad.
Pequeña historia del comercio de barrio tradicional
El pequeño comercio familiar tiene una gran importancia dentro del tejido económico y social de Cataluña ya que, tradicionalmente, se ha erigido como un elemento vertebrador de la vida cotidiana de pueblos y ciudades. Aunque durante los últimos años la fuerte competencia con grandes superficies y cadenas alimentarias haya hecho desaparecer a la gran mayoría de ellos.
De todos los establecimientos de proximidad -comercios de barrio-, los vinculados con la alimentación son mayoritarios. Algunos, además, acumulan una larga trayectoria y cuentan con más de 100 años de existencia.
Entre las pocas tiendas de estas características que aún resisten en Barcelona, encontramos la Mantequería Lasierra, que desde 1900 ofrece productos con historia, alimentos que suponen una experiencia cultural en ellos mismos. Además de vender productos exclusivos y distinguidos, Lasierra se caracteriza también por mantener un servicio atento y de máxima calidad a sus clientes, gracias a la atención y asesoramiento personalizados.
Visitar la Mantequería Lasierra no es sólo una experiencia comercial, sino que es un paseo por la historia y una oportunidad de admirar la belleza de los productos bien dispuestos, así como de oler y empaparnos de las memorias que desprenden sus paredes.
Productos exclusivos y de máxima calidad
Si queremos sorprender con un regalo original y distinguido u ofrecer algo único en nuestra mesa, comprar cualquiera de los productos que vende la Mantequería Lasierra es un acierto seguro.
Vinos: Lasierra cuenta con un surtido de vinos de diferentes Denominaciones de Origen tanto catalanes como del resto de España. Son vinos únicos que no se pueden encontrar fácilmente en otras tiendas. Este ultramarinos tiene una gran cultura del vino y por eso disponen de una cuidada selección de vinos que tratan con el máximo cariño durante todo el proceso de comercialización, desde el almacenamiento hasta el asesoramiento al cliente.
Quesos: Los amantes del queso disfrutarán sin duda en este establecimiento, ya que podrán encontrar una gran variedad de quesos de todos los tipos: de leche de vaca, de oveja, de cabra, elaborados de forma artesanal y procedentes de cualquier punto del país.
Embutidos: Sin duda es uno de los productos más arraigados de la cultura gastronómica española y por tanto no podían faltar en la Mantequería Lasierra. Salazones, ahumados, adobados y un amplio surtido de embutidos ibéricos que harán las delicias de los más gourmets.
Conservas: Aquí podemos encontrar conservas de nivel, de mayor calidad que las que se venden en los supermercados. Las tienen de vegetales, de pescado y marisco, además de irresistibles conservas de platos cocinados.
Galletas: Como postre después de una selecta comida, como desayuno, merienda o para picar a cualquier hora, nada mejor que unas ricas galletas. En Lasierra lo saben y por eso no olvidan ofrecerlas entre sus productos, eso sí, sólo venden galletas de calidad, como las que elabora Birba. Galletas hechas de forma artesanal, con ingredientes naturales, sin conservantes ni colorantes ni aceite de palma.
La historia de Birba y la Mantequería Lasierra van de la mano, ya que los dos empezaron su andadura a finales del siglo XIX, inicios del XX. En su voluntad de disponer de productos tradicionales, desde sus primeros días hasta la actualidad este colmado ha tenido en sus estanterías todo tipo de galletas Birba, ya que como ellos son sinónimo de autenticidad, de volver a lo de toda la vida, al sabor de siempre.
Después de tantos años vividos juntos, son muchas las anécdotas que guarda la Mantequería Lasierra, como la que recuerda su dueño, el Sr. Ramón Lasierra. Nos cuenta que durante los años 60 un comerciante muy entrañable, el Sr. Puig, era quien le servía las galletas Birba. Pero unas Navidades no recibió el producto y el Sr. Lasierra llamó al comercial quien le dijo que había sufrido un accidente y no podía desplazarse a la tienda a servirle el pedido. Así que el Sr. Lasierra decidió ir él mismo a recoger las galletas Birba a la pastelería del Sr. Puig.
Y es que detrás de este tipo de tiendas de toda la vida hay millones de historias que pasan de generación en generación y que no deberían olvidarse. Así que si además de comprar algo exquisito queréis conocer un poco más de la historia de Barcelona no dudéis en visitar alguno de estos comercios tradicionales que aún nos sorprenden en algunas de las esquinas más conocidas de la ciudad.